Federación de Enseñanza de CCOO de la Región de Murcia | 27 abril 2024.

¿Escolarización infantil o ‘aparcaniños’?

    La escuela debe organizarse como un lugar de acogida pensado en función de los conocimientos actuales sobre el desarrollo psicoafectivo de los bebés

    21/04/2023.
    Escolarización o aparcaniños

    Escolarización o aparcaniños

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    El pasado lunes 17 de abril se reunió el Consejo Escolar de la Región de Murcia en Mesa de Trabajo para debatir y aportar enmiendas al Borrador del Proyecto de Orden de la Consejería de Educación, Formación Profesional y Empleo que regula el servicio de comedor escolar de los colegios públicos de la Comunidad Autónoma.

    Esta orden debe ser modificada para adaptarse a la incorporación de los niños y niñas de 2 años para el próximo curso escolar. Y el servicio de comedor también.

    La lectura del borrador nos deja una gran incertidumbre, cuando la administración educativa entiende que el periodo de comedor necesita menos personal que durante el periodo escolar, cuando debería ser al revés. Así, recoge un profesional para cada 12 menores de 2 años, cuando según declaraciones del Consejero de Educación, Formación Profesional y Empleo, es necesario un profesional para cada 10 niños de esa edad en el aula.

    Es sorprendente como solemos creer, falsamente, que hay cosas que deben ser evidentes para todo el mundo. Parece ser que tener hijos, hermanos, vecinos, amigos o nietos de estas edades, no nos da la capacidad de entender que es imposible que una sola persona dé de comer, o enseñar hábitos de alimentación, a 12 niños y niñas de año y medio o dos años de edad. Si se considera necesario un profesional para cada 10 niños en el aula, de ninguna manera debería aumentarse ese número durante el periodo de la comida. 

    La forma en que la Consejería de Educación piensa adecuar la orden que regula el comedor escolar a la incorporación de los 2 años en las escuelas el próximo curso es un ‘parche’ para salir del paso más que un verdadero intento de adaptar el servicio de comedor a las necesidades reales de unos infantes, que en muchos casos empezarán con año y medio en el entorno escolar. Francamente, esperábamos una actuación más profesional del Consejo Escolar Regional en vez de un corta y pega que extiende la actual ratio de 3 años a los 2 años. Sin embargo, el prescriptivo informe de impacto normativo de la CARM considera que esta modificación de la orden «tendrá un impacto positivo en la infancia y en la adolescencia en la medida que va a permitir que los alumnos reciban un año antes una alimentación adecuada, sana y saludable, con hábitos educativos en la importancia de una dieta equilibrada». Eso sí, desde CCOO Enseñanza, no sabemos cómo será posible esto sin los imprescindibles recursos humanos.

    Escribo bajo la premisa de que la administración tiene la responsabilidad de buscar la fórmula más respetuosa con las características de esta edad. La escuela debe organizarse como un lugar de acogida pensado en función de los conocimientos actuales sobre el desarrollo psicoafectivo de los bebés. Y los bebés necesitan que se les atienda en su alimentación, el aseo anterior y posterior, el cambio de pañales o de ropa, si fuese necesario, o iniciar el control de esfínteres, además de preparar el ambiente para favorecer su descanso. Y eso garantizando la seguridad y la adaptación de menores que se alejan por primera vez de sus padres.

    Hay cada vez más evidencia que los primeros años de vida de los seres humanos son cruciales para el desarrollo posterior de sus capacidades cognitivas y no cognitivas (sociales, actitudinales, emocionales). La adquisición temprana de estas capacidades mejora las trayectorias educativas posteriores, previene el fracaso y el abandono escolar, potencia el rendimiento académico y termina por elevar el logro educativo de la población adulta. La escolarización de niños en edades tempranas también facilita la conciliación y reduce las desigualdades socioeconómicas y culturales (Heckman 2011; OECD 2018). Pero que ya nadie cuestione la importancia de los primeros años de vida del desarrollo infantil para desarrollarse de manera satisfactoria, e incluso, que sea promovido por las directrices europeas y mundiales, no es garantía de su logro. 

    Necesita de una legislación que la regule, presupuesto que la posibilite y políticas que la favorezcan. Y esto no es práctica corriente en la administración autonómica murciana. 

    Es hora de preguntarse qué queremos ¿Escolarizar a los niños y niñas de 2 años para que estén en las escuelas de cualquier manera, sin el personal necesario y sin atender a sus necesidades y particularidades, o posibilitar que esa incorporación a la vida escolar suponga un crecimiento, una maduración para este nuevo alumnado?

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